BIOGRAFÍA

La Unidad Educativa Creación IV, actualmente con el nombre de Albertina Escalona de Surós, fue fundada en 1977, bajo la dirección del profesor Pablo Jiménez Terán. El plantel surge con el fin de atender a la población estudiantil de III Etapa de Educación Básica, funcionando como un anexo en las instalaciones de la U.E. Ciudad de Maturín. Para el año 2003 se crea el nivel de Educación Media Diversificada trayendo como consecuencia la reducción de espacios para ambas instituciones, hasta el punto que profesores y estudiantes tenían que esperar alguna aula desocupada para poder impartir las clases. Actualmente existen convenios entre los dos planteles para funcionar operativamente, motivado a que la Unidad Ciudad de Maturín en el año 2006 fue incorporada al proyecto de educación bolivariana, situación que permitió la división de la infraestructura escolar, quedando conformado el plantel con 12 aulas, 2 laboratorios, 2 talleres, una batería de baños, una cancha deportiva, tres ambientes para seccionales y dirección, un departamento de control y evaluación.
Diagnostico de la situación actual: Actualmente el plantel cuenta con una matrícula escolar de 741 estudiantes de III Etapa y Educación Media distribuidos en 23 secciones, los cuales comparten espacios con participantes de la misiones Rivas, Sucre y Cultura. Situación que ha obligado a utilizar todos los ambientes disponibles inclusive los inhabilitados por el cuerpo de bombero del Estado Lara. Cabe señalar que la demanda de cupo cada vez es mayor y en reiteradas oportunidades se han recibido oficios del Consejo Estadal de Protección del Niño y Adolescente exigiendo la inscripción de estudiantes del sector, solicitudes que se han hecho efecto por no contar con las condiciones y espacios adecuados para ofrecer un servicio educativo de calidad.
En consecuencia, la necesidad de una planta física adecuada para asumir una pedagogía crítica emancipadora como se plantea el Proyecto Educativo Nacional (2001), debe estar cimentada en atender las exigencias de la construcción de una nueva sociedad y una nueva república que forme continuamente al ser humano en un conjunto de valores, habilidades y destrezas permitiéndole prepararse en, por y para el trabajo, con una perspectiva politécnica y de superación del estrecho marco del trabajo parcelario, con capacidad investigativa e innovadora en el saber hacer. Se requiere entonces de una educación que asuma la tendencia de la época y forme integralmente al individuo, para que participe activamente en forjar un futuro cultural más independiente, capaz de invertir su potencial intelectual al desarrollar conductas competitivas permitiendo incrementar la productividad y la autodeterminación.